Ir a descargar

lunes, 28 de marzo de 2011

confesiones de una soltera reprimida

Hasta hace poco creí que podía volver a enamorarme... pero con forme pasa el tiempo me doy cuenta de que no es una metáfora el hecho de que me hayas roto el corazón. Soy incapaz de volverme a ilusionar, de volver a querer... Me has hecho empezar desde cero en todos los aspectos de mi vida. He tenido que recuperar mi autoestima desde cero, mis relaciones personales desde cero, he tenido que volver a aprender a vivir sola. Y justo cuando creía que era capaz de volver a empezar, me doy cuenta de que si no es a tí, no voy a querer a nadie. No puedo sentir placer... nisiquiera yo misma... hasta lo he intentado con una mujer... y ni eso. Me has infectado como una célula de cáncer que se come todo lo demás. Y tampoco es una expresión el "no puedo vivir sin ti". Si puedo, pero es como el que puede vivir en silla de ruedas o sin vista, o sin oído.

A veces sueño que todo ha sido una pesadilla, que me despierto a tu lado otra vez, y que me dices que he sido una tonta por soñar esas cosas. Pero enseguida me despierto, y veo que es verdad, que no estás ahí conmigo y que no lo volverás a estar nunca. Ha pasado más de un año, y no sé qué hacer ya para no compararte con todo lo que tengo a mi alrededor. Siempre me he dicho que si alguna vez quisieras volver conmigo, que te rechazaría a la mínima de cambio, pero en realidad, no lo sé... quiero aprender a vivir sin tí, sola. Quizás cuando lo haga estaré preparada para otra relación. Da igual los años que pasen, quiero aprender ya.

Te he querido más que a mi vida, y el hecho de que a la mínima dificultad lo dieras todo por perdido y para siempre... me hundió en el más profundo abismo, del que poco a poco estoy saliendo. Quizás haya tenido que luchar más... en lugar de resignarme. Pero ¿acaso puedo obligarte a quererme? ¿no me habría hecho eso más daño aún? No lo sé. Lo pasado pasado está, no puedo volver atrás...

Quizás haya sido mejor así. Porque como me has demostrado, no existe el amor eterno. El amor tiene fecha de caducidad. Pero entonces ¿ porqué hay matrimonios felices? ¿de verdad se quieren? yo quiero encontrarte otra vez... no sé en qué país, ni en qué año estás, pero quiero encontrarte amor mio.